Alojamiento con solera y carácter. Habitación amplia y cómoda.- Camas muy cómodas.- Comida del restaurante deliciosa.- Servicio excelente del Manager, David.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Es un hotel en una zona bonita, cerca del aeropuerto. Con habitaciones climatizadas y enormes. Dormitorio de buen tamaño, cama súper cómoda y baño grande. Un desayuno increíble con una gran variedad de opciones. Una ubicación realmente encantadora y maravillosa con un parking gratis en la propiedad. Situado a 3 km de The High Beeches.

Hotel moderno, único con una recepción hermosa. Una habitación climatizada y práctica, con un buen diseño con el cuarto de baño y un dormitorio y también una mesita de noche.

Este lugar es fantástico, con un personal complaciente y acogedor, habitaciones enormes con té y baño, una ubicación realmente encantadora y estupenda, y un montón de alimentos deliciosos en las comidas.

Las habitaciones están muy limpias y las camas son bastante buenas, el personal es muy servicial y las vistas son atractivas.

Definitivamente volvería a este hotel muchas veces. Me encantó mucho dormir en este hotel de lujo y moderno que se encuentra en un edificio histórico. La habitación doble era sorprendentemente nueva, con una cama cómoda y tenía de todo lo que necesitábamos. El personal fue eficiente y excelente, y la ubicación apartada del bullicio fue el punto culminante de nuestra estancia especial.

Este alojamiento es simplemente excepcional. La ubicación es perfecta, muy cerca del aeropuerto de Gatwick y justo en las tranquilas orillas de un hermoso lago. La habitación es amplia y las camas son comodísimas, lo cual garantiza un descanso perfecto. El servicio es impecable, especialmente gracias a David, el amable Manager on Duty. Además, el desayuno es delicioso, con una amplia variedad de opciones para elegir. Sin duda, este lugar ofrece todo lo necesario para una estancia perfecta.

El único aspecto negativo es que el restaurante no ofrece suficientes opciones vegetarianas en su menú.

Tuvimos una estancia excepcional en este hotel. El alojamiento cumplió con todas nuestras expectativas, y más. El edificio tiene un encanto tradicional y lleno de carácter. La habitación en la que nos alojamos era muy amplia, con unas vistas impresionantes desde la ventana. ¡Y la cama era tan cómoda que dormimos como bebés! Además, nos gustó mucho tener una bañera en el baño, fue un toque extra especial.

Recomendaría este hotel a cualquiera que busque una experiencia de hospedaje sin igual. Lo único que podría mejorar sería.